Muchas son las maneras de jugar al ajedrez, más allá de su clásico tablero
de 8x8 o su número, distribución y movimientos de sus piezas. Hoy vamos a
hablar de variantes del ajedrez que, aunque usan las normas básicas de movimiento,
su tablero presenta una forma diferente.
La primera de ellas es el ajedrez vertical. No es más que un ajedrez con
forma de cuadro, pensado para jugar con tiempos largos. Es ideal para colgarlo
en el pasillo y empezar una partida con el siguiente de la familia que pase. Tú
mueves una pieza, y a la que, por ejemplo tu pareja ve que has realizado el
movimiento, procede a mover ella. La partida puede durar días, pero además de
ser una gran forma de jugar será una decoración ideal.
La segunda versión se llama “Chess missing” (algo así como “ajedrez
desaparecido”). Las habilidades de las piezas son las mismas, pero el tablero
cambia notablemente. Sin bordes rectos ni paralelos, y con espacios vacíos en
medio, el tablero presenta más un escenario de batalla real de trinxera que el
idílico tablero convencional. Un plus de dificultad para salir de la monótona
rutina.
La tercera versión, y la más difícil con diferencia, es el ajedrez a
ciegas. Con los ojos vendados, o simplemente de espaldas sin la posibilidad de
poder ver el tablero o las fichas, los jugadores tendrán que memorizar los
movimientos y distribución de sus piezas (y sobre todo las del rival) para
ganar la partida. No solamente se necesita un gran conocimiento del ajedrez,
sino también una memoria de elefante.
¿Conocéis más variantes de ajedrez? Coméntanoslas y pronto las reseñaremos.
La más curiosa que he visto es una en la que juegan dos equipos en una piscina. El tablero está en un borde, fuera obviamente, en el borde entre las dos calles de los equipos. Cada participante del equipo se lanza al agua, ida y vuelta nadando y mueve una ficha, en ese momento se lanza el siguiente. El ajedrez en sí es normal, salvo que no se respeta el turno, se juega cuando se llega y punto.
ResponderEliminarMe parece una versión muy interesante, que solucionaría el gran problema del ajedrez, sus largas esperas entre turno y turno.
ResponderEliminarEso si, se necesitaria un arbitro que vigilara las trampas constantemente, pk debajo del agua sería fácil "equivocarse" :)