Caja húngara (o caja mágica)

La caja húngara, o caja mágica, es un rompecabezas de origen húngaro. Hay de diferentes tamaños y colores, aunque todas se abren de una misma manera. La curiosidad de esta caja es que tendremos que seguir unos pasos previos o será imposible abrirla. La mayoría de cajas vienen con dibujos en la madera de Hungría o Budapest (su capital), yo conseguí encontrar una sin. Os pongo una moneda de 10 céntimos para que veáis el tamaño de mi caja en particular, la más grande que encontré.

Este es el aspecto original de la caja, no hay ni cerraduras ni llaves visible, ni nada parece moverse hacia ningún lado. Al principio es desesperante intentar abrirla del modo común, levantando la tapa, pero solo el propietario o aquellos que sepan como funciona sabrán abrirla.

El primer paso para abrir la caja es mover la parte inferior hacia atrás.

El anterior paso ha liberado espacio frontal, con lo que ahora podremos desplazar hacia abajo una de las maderas frontales y quedará a la vista la cerradura. Ahora nos faltará la llave.

En siguiente paso deberemos desplazar hacia la izquierda la parte frontal inferior.

El anterior paso ha liberado espacio para el último paso. Deberemos desplazar hacia nosotros (siempre teniendo el frontal de la caja delante nuestro) la parte derecha inferior.

Dentro de la madera, que puede retirarse completamente, está la llave.

Con la llave ya podremos abrir la caja y poner lo que queramos guardar. La mayoría están tapizadas de rojo y contienen un pequeño espejo.

Dentro de la caja hay un compartimento secreto donde podremos guardar algo pequeño. Este compartimento esta detrás del espejo.

Para cerrar la caja se deberán seguir los pasos de desmontaje en orden contrario. Al principio se tarda en abrir y cerrar la caja pero pronto se le coge el truco, yo apenas tardo 15 segundos en abrirla.

Si para ti este nivel de dificultad es bajo prueba a ver esta otra caja japonesa,  su nivel de dificultad es infernal.