Wizard es un juego de
cartas para 3 a 6 personas,con una duración de aproximadamente 45
minutos por partida y un precio de alrededor de 10€. Su editorial
en España es Morapiaf y su diseñador Ken Fisher.
Las 60 cartas con las que
viene el juego están divididas en 4 colores (rojo, verde, amarillo y
azul) y van del 1 al 13 con dos cartas especiales por color, la Z y
la N.
cartas amarillas
Cada jugador recibe 4
cartas, con las que deberá ganar un numero determinado de rondas. No
se tiene que ganar el máximo posible, sino acertar las rondas que
ganarás dependiendo de las cartas que al azar te hayan tocado.
Pasarte de victorias o no llegar al número apostado no te hará
ganar puntos. Se ganan 20 puntos por acertar el número de rondas
ganadas, más 10 puntos por cada ronda que se haya ganado, y menos 10
puntos por cada ronda de diferencia que no se haya acertado. Por
ejemplo, si hemos apostado que ganaríamos 3 rondas y solamente hemos
ganado 1, perderemos 20 puntos.
cartas rojas
Cada ronda uno de los
jugadores hará de apostador principal, eligiendo el color dominante,
aquel que en caso de empate será el vencedor. Este orden de jugador
"juez" irá rotando siguiendo un orden, preferentemente el
del reloj, solamente saltado en caso de que algún jugador jueguela
carta N (la carta de valoración más baja), que le dará el poder de
poder escoger color la próxima ronda.
Si alguien juega la carta
Z, durante esa ronda no habrá ganador, pudiendo desbaratar el plan
de algún rival.
En el juego hay mucho
azar, aunque poco a poco la estrategia va aflorando y los puteos se
vuelven constantes. Las pujas van subiendo, ya que cada ronda se
entrega una carta más por jugador, y por lo tanto se hace una ronda
extra. Un juego que la memoria cuenta, ya que al entregarse todas las
cartas se termina el juego, así que ninguna carta será jugada dos
veces en el mismo juego.
Aunque originalmente
fuera un juego hecho con una baraja de poker con varios jokers
extras, su bajo precio merece la pena la compra. Para aquellos más
abaros, ya sabeis, a reciclar las viejas cartas y a hacerse un nuevo
juego.
De caja pequeña y sin
dependencia de idioma, una complejidad media-baja, muy rejugable y
sin expansiones, sencillo y a un buen precio. Sin duda una buena
compra y una buena recomendación.
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